"Ceuta te va a gustar". Este será el cartel publicitario que nos encontraremos a la salida de la estación marítima de camino al centro de la ciudad. Y en verdad Ceuta no te va a decepcionar, sobre todo si tu objetivo es bucear.
La ancestral y milenaria ciudad al otro lado del Estrecho de Gibraltar, bañada por el Mar Mediterráneo en su bahía sur y por el Océano Atlántico en su cara norte se abre como puerta al continente africano con una extensión de 19 kilómetros.
La ciudad autónoma de Ceuta, en manos españolas desde 1580, se caracteriza por ser morada de convivencia en armonía de cuatro culturas: la cristiana, musulmana, judía e hindú.
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| Fotografía de Javier Martín |
El clima es de tipo subtropical/mediterráneo, caracterizado por la suavidad en las temperaturas (sobre todo en invierno) y la irregularidad en las precipitaciones. Sin embargo, está matizado por dos importantes factores: el relieve y el mar que la rodea.
Muchos serán los monumentos que nos podremos encontrar recorriendo el centro de la ciudad:
Catedral: bajo la advocación de la Asunción de la Virgen. Con portada neoclásica de mármol negro. Interior con tres naves, con gran coro en la parte delantera.
Santuario e Iglesia de Santa María de África: construido en el siglo XV, que contiene la muy venerada imagen de la Virgen de África, donada por el infante Enrique el Navegante.
Palacio Municipal o Asamblea: lleva el escudo de Portugal como símbolo de la ciudad. Se conserva en el Palacio Municipal .
Baños árabes: restos hallados en Ceuta y datados en el siglo XIII.
Parque Marítimo del Mediterráneo y pueblo marinero: construido y diseñado por César Manrique. Es llenado con agua del mar y construido ganándole terreno a éste.
Parque de San Amaro: con la aledaña Fuente de Lomas.
Murallas Merínidas: se trata de un conjunto de murallas y torreones del siglo XIII construidas durante la dominación árabe.
Fortaleza del Monte Hacho: situada en el monte del mismo nombre, su primera construcción se cree es de origen bizantino y consolidada en la época de los omeyas.
Ermita de San Antonio del Tojal: con un mirador en su parte anterior.
Castillo del Desnarigado: su estilo es neomedieval y desde la década de los 80 alberga un Museo Militar, que muestra colecciones de objetos relativos a la historia militar de Ceuta.
Fuertes Neomedievales: situados en la zona montañosa que cierra la península ceutí en su frontera con Marruecos, fueron construidos a mediados del siglo XIX.
Llegaremos a Ceuta atravesando el Estrecho de Gibraltar en los numerosos Ferris que salen de la ciudad de Algeciras. En tan sólo 45 minutos divisaremos las costas ceutíes donde podremos disfrutar de 20 inmersiones diferentes a los largo de sus dos bahías: la norte bañada por el Océano Atlántico y la sur donde nace el Mar Mediterráneo.
Actualmente, la Consejería de Turismo de la ciudad autónoma en colaboración con el centro de buceo Burbujas disponen de unos paquetes turísticos diseñados especialmente para buceadores.
Por menos de 200 Euros podremos pasar un fin de semana en el continente africano, buceando en sus costas, albergándonos en maravillosos hoteles de cuatro estrellas y cubriendo la ruta marítima comprendida entre Algeciras y Ceuta.
Al estar Ceuta rodeada de agua no tendremos problema para bucear en alguna de sus dos bahías , que dependiendo la que elijamos, estará protegida de los vientos de poniente o de levante.
Comenzaremos por la bahía sur en la que podremos hacer hasta 10 inmersiones diferentes, 5 de ellas dirigidas especialmente a buceadores con un bajo nivel y las otras 5 con un mayor grado de dificultad.
LA LAJA O PIEDRA DEL SUR donde se encuentra una imagen de la Virgen del Carmen y en la que podremos encontrar abadejos, meros y salmonetes de gran tamaño, morada también de holoturias, erizos y estrellas de mar.
Lejos de la costa pero accesible desde barco, nos encontramos con el pecio de una PISCIFACTORÍA hundida entre los 36 y 52 metros de profundidad y en muy buen estado de conservación. De nuevo podremos encontrar desde grandes abadejos a salmonetes acompañados de camadas de centollos y el documentalizado pez volador.
LOS CALLEJONES, constituido por una serie de callejones donde habitan los corales anaranjados y las gorgonias constituyendo en sí un jardín submarino donde podremos encontrar doncellas, pulpos y el bivalvo por excelencia del mediterráneo, la nacra.
PIEDRA GORDA, Formación rocosa rodeada por un banco de arena donde a 22 metros de profundidad nos encontramos un gran ancla. De nuevo el coral anaranjado y las gorgonias de varios colores pueblan sus profundidades tiñendo de color este fondo marino.
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| Fotografía de Javier Martín |
LA CALA DEL DESNARIGADO, accesible desde tierra, constituye una gran reserva de alevines de variadas especies refugiados entre los macizos de coral anaranjado. También podremos bucear en La Cueva del Amor donde es costumbre que las parejas de buceadores sellen su compromiso dándose un beso.
En LA GARITA DEL ENANO, entre 20 y 40 metros, podremos ver abadejos, gitanos, brótolas, dentones, meros y algún depredador de paso por la zona.
Entre los 12 y 40 metros de profundidad y alejadas de la costa encontraremos una formación rocosa constituida por tres piedras emulando de manera natural, las torres de una catedral, razón por la cual, se le conoce como LAS CATEDRALES. Sus paredes se encuentran tejidas por corales y gorgonias blancas y azules.
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| Fotografía de Mercedes Martín |
Los abadejos, las colonias de centollos y el coral anaranjado estarán presentes en nuestra próxima inmersión conocida como el BARRANCO DE LA ALMINA, situado justo debajo de Punta Almina y con una cota de profundidad comprendida entre los 16 y 40 metros.
Muy cerca de allí, nos encontramos con el BARRANCO DE JUAN, entre 19 y 35 metros, donde candeleros y centollos nos estarán esperando para darnos la bienvenida.
Terminaremos nuestras inmersiones en la bahía sur en la PIEDRA DEL REY LEÓN, llamada así por su parecido a la piedra aparecida en la película de Disney. Esta piedra dará paso a un acantilado de una profundidad superior a los 50 metros donde moran un gran banco de gambas y bogavantes.
Pero aún nos queda la otra parte de la península de Ceuta, la Bahía norte. Aunque en el futuro hablaremos más profundamente sobre las inmersiones que en este rincón del Atlántico podremos hacer, trataremos de resumir lo que allí podremos encontrar.
CHICLÓN DE TIERRA, entre 12 y 20 m. Próxima a la bocana del puerto de Ceuta, refugio de morenas y congrios, es muy común ver gusanos de fuego y nudibranquios entre gorgonias de diversos colores.
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| Fotografía de Mercedes Martín |
CHICLÓN DE FUERA, con una profundidad comprendida entre los 16 y 37 m. Nos encontraremos una a roca que tiene una pared vertical de unos 20 metros. Brótolas, abadejos, centollos y bogavantes coloreados por una una gran variedad de gorgonias.
CHICLÓN DE MÁS AFUERA hasta una profundidad de 40 metros nos encontramos tres chiclones que deberemos atacar con un nivel alto en nuestra técnica de buceo por lo que no está aconsejada para principiantes.
CUEVA DEL CORAL. El que esta inmersión este comprendida entre los 35 y 43 metros la hace adecuada para buceadores de nivel técnico. La Cueva del Coral permite introducirte a través de ella por dos accesos, en ella encontraremos la mayor concentración de coral rojo, que cubre todo su interior y sus aledaños.
PIEDRA DEL CATETO. Gorgonias Blancas, azules y rosas configuran un jardín entre los 25 y los 40 metros alrededor de una gran piedra poblada por salmonetes, centollos, abadejos, gitanos, gusanos de fuego y una gran variedad de nudibránquios. En La primavera será visitada por un gran número de langostas.
BAJO SUSAN. Es una inmersión fácil y atractiva para buceadores que se estén iniciando y para fotógrafos por el encanto de su paisaje. Desde los 5 a los 20 metros encontramos explosión de vida que veremos entre los restos de un pecio allí hundido,
EL COTO. Con una cota de profundidad de 25 a 35 m. Con aguas del océano atlántico, más claras y frías, nos encontramos con una gran extensión rocosa con muchas grietas, lo que hace que abunden los meros, dentones, samas y abadejos que se suelen esconder en ellas.
EL JARDÍN DE LAS GORGONIAS. A 30m. Una gran duna de arena nos conduce a tres piedras consecutivas, de grandes dimensiones y que en su cara oeste la cubre un precioso jardín de gorgonias con variedad de nudibranquios. En su fondo veremos alguna que otra tembladera.
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| Fotografía de Mercedes Martín |
FARFU. Desde que entramos hasta los 20 metros una gran piedra que deja asomar su pico con la marea, nos va mostrando rayas, bancos de jureles, castañuelas y bogas.
LA CABRIA, de 18 a 40 m. Limítrofe con Marruecos, explosión de vida, peces Limón detrás de bancos de boquerones y sardinas nos resume parte de lo que nos dejará boquiabiertos al realizar esta inmersión.
Belleza, arte natural y poesía bajo el mar es lo que nos invita a disfrutar esta tierra que, sin salir de nuestro país, nos permite profundizar en otro continente, el continente africano.
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